La automatización de los procesos de packaging de final de línea ha dejado de ser en los últimos años de acceso exclusivo para los grandes sectores, como la distribución o la automoción, para convertirse en alternativa económica y rentable en la mayoría de las industrias. La necesidad de mejorar y agilizar la productividad en un entorno cada vez más competitivo también ha acelerado la integración de estos sistemas automatizados. 

Es en este momento, donde la maquinaria que se dedica al formado y cerrado de cajas, enfardado y flejado de palets se convierte en algo totalmente indispensable, aportando una enorme productividad, calidad y seguridad, con un plazo de retorno de inversión muy corto en sectores como el alimentario o el de bienes de consumo no duraderos.

En este crecimiento, tecnologías innovadoras como la Inteligencia Artificial o el machine learning han jugado un rol importante contribuyendo a que las máquinas de procesos como el enfardado, el formado o el cerrado de cajas de cartón sean capaces de tomar decisiones más inteligentes y aporten una seguridad extra a los operarios de los almacenes de sectores como la alimentación y el de bienes de consumo.

El concepto de la automatización se ha ampliado durante los últimos años y hoy en día significa convertir las tareas que se realizaban manualmente en procesos ejecutados por máquinas con diferentes niveles de autonomía. Un proceso que lleva aparejadas grandes ventajas para la mayoría de las empresas que confían en estos sistemas para automatizar tareas como las que integran los finales de línea de packaging.

Enfardado automático: ¿cuáles son sus ventajas?

  • Incremento de la productividad. Entre los beneficios que ofrecen los equipos de packaging automatizados, destaca su capacidad para trabajar a grandes velocidades y, por lo tanto, su impacto en la mejora de la productividad de una empresa. Además, la digitalización asociada a la automatización permite programar las tareas de mantenimiento antes de que se produzcan fallos o disminuya la calidad del producto final, evitando así paradas de producción no programadas.
  • Aumento de la seguridad laboral. La automatización y el control industrial de procesos de packaging evitan la participación directa del ser humano en actividades que pueden suponer un riesgo para la integridad física de los operarios e incrementa la seguridad laboral. Junto a ello, el despliegue de sistemas de sensórica en dispositivos como los vehículos autónomos o en maquinarias que realizan tareas de riesgo favorece la convivencia en planta del ser humano y la máquina. Todo ello se traduce en un mayor control tanto de la producción como de la calidad del producto final. 
  • Incremento de la eficiencia. La eficiencia es una de las claves para la competitividad de una empresa y por esa razón se dedican muchos esfuerzos a conseguir la máxima eficiencia en cada uno de los procesos de packaging. La automatización contribuye a reducir los tiempos de inactividad y a mejorar la eficiencia y la competitividad. 
  • Disminución de costes de producción. La progresiva implantación de la llamada Industria 4.0 ha conseguido estandarizar y abaratar la producción de maquinaria y democratizar su despliegue industrial, especialmente en pequeñas y medianas empresas. Este hecho, sumado a unos costes de mantenimiento bajos, ofrece como resultado una reducción de los costes de producción y un ROI más positivo.
  • Incremento en la calidad del proceso. La última gran ventaja de la automatización de procesos industriales de packaging es el incremento de la calidad del proceso. Sectores críticos como el aeronáutico fabrican la mayor parte de sus componentes en sistemas automatizados bajo los más estrictos estándares de precisión, calidad y seguridad. 

Automatización de packaging: 3 aspectos a tener en cuenta


A pesar de estas ventajas, antes de implementar cualquier sistema de automatización, las empresas deben analizar con detalle si es la medida más adecuada para aumentar su eficiencia y rentabilidad, y, una vez tomada la decisión, tener en cuenta tres aspectos fundamentales.

  1. Qué proceso automatizar. La empresa debe identificar qué ámbito relacionado con el packaging quiere mejorar para definir los objetivos e implicar a las personas necesarias. 
  2. Analizar de forma exhaustiva el punto de partida. La empresa debe aportar a la firma encargada de la automatización todos los datos sobre la producción manual, desde el detalle del producto hasta características como temperatura y humedad en las que se desarrolla la producción para asegurar una correcta implementación de la nueva solución. 
  3. Elegir al personal más adecuado. Se debe seleccionar a las personas que se encargarán del manejo de la nueva línea automatizada porque, aunque algunas máquinas no precisan de experiencia previa, otras requieren de una formación específica para mantener en funcionamiento el sistema, e incluso para mejorar su rendimiento futuro. 

Con la nueva solución ya implementada, su disponibilidad y eficiencia dependerán del grado de formación del personal asignado y de las tareas de mantenimiento que desarrolle el proveedor de la maquinaria. En el caso de las soluciones automatizadas de packaging, estas labores deben complementarse con una monitorización general del proceso en el que se controla cada detalle de la producción.

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